Un pobre nombre, últim amente
de aburrido se ahorcó
este era un maquinista
de los carros, diré yo.
Este pobre trabajó
completo el mes de Febrero
i cuando llegó el 1.º
ningún centavo sacó.
El empleo le quitó
la Empresa, evidentemente
esto le fué suficiente
para tornarse en suicida
i así se quitó la vida
un pobre hombre, últimamente.
En la línea, se me cuenta
que de Recoleta andaba
i el número que llevaba
era el doscietos ochenta.
Pero lo que el pueblo comenta
en limpio al fin se sacó
que el empleo le quitó
injustamente la Empresa
i por esta causa espresa
de aburrido se ahorcó.
Con el sueldo de su mes
Castillo pagó el alambre
i casi muerto de hambre
quedó al final del reves.
Mui aburrido, talvez,
bajo aquel punto de vista
lleva una soga provista
para ahorcarse, espresamente
i este hombre, ciertamente,
era un pobre maquinista.
Cuando ya dentró a su pieza,
Castillo, nos dice un niño,
que la soga con cariño
la echó en una viga gruesa,
En un piso, con firmeza
en seguida se subió;
el pescuezo se amarró
i el piso lo echó a un lado;
i así se ahorcó el empleado
de los carros, diré yo.
En la calle del Colejio
este suceso ocurrió;
un sarjento me contó
el hecho tan triste i rejio.
Yo he tenido el privilejio
de tener datos del drama
el vecindario reclama,
que se publique el suceso
por que alarmada por eso
se encuentra la calle de Sama.
Es propiedad del autor.—Se
prohibe la reimpresion de estas
poesías.
JUAN B. PERALTA
Galvez 156