Nuestra pobre policia
De nuevo paga el tributo
Al llanto, al dolor i al luto
Dice la prensa del dia
Hoi la cuchilla homicida
En el pecho se ha clavado
De Mora un buen soldado
Dándole muerte terrible
Cuyo crimen tan horrible
A Santiago ha consternado.
Mora al querer tomar,
Prisionero a un bandido
Mui cruelmente cayó herido
Sin poderse aún librar
Cuando el hechor vio rodar
Al soldado por el suelo
El se escapó sin recelo
Siendo pronto capturado
Al mismo tiempo llevado
Preso al cuartel del duelo.
La alameda recorria
El pobre soldado Mora
Cuando con una señora
Un hombre algo cometía
El guardian a sangre fria
Fué a impedir al instante
Esa escena repugnante
Pero el torpe criminal
Hace uso del puñal
I lo deja agonizante.
A los gritos del guardian
Luego llegó un compañero
I persiguió al bandolero
Con tenacidad i afán
Rabioso con su yatagan
Al asesino golpeó
En seguida le amarró
Conduciéndolo al cuartel
En donde el infame cruel
Ya el suceso relató.
Listo para conducir
Al sepulcro el pobre Mora
Llegó la muerte traidora.
I a otro hace sucumbir
Ambos se puede decir
Por cumplir con su deber
Mueren se llega a creer.
Hallándose en el servicio
Al golpe del sacrificio
Caen para no volver.
Mora i José de Fariña
A la tumba marchan juntos
Muertos por cientos asuntos
En una tremenda riña.
La sociedad que acariña
A los guardianes de honor
En presencia del dolor
Que aflije a la sociedad
Está hablando la verdad
Llorando a mas i mejor.