Hoi mui comentado ha sido
Por la prensa en jeneral,
El combate sin igual
Que hace mui poco ha ocurrido
José Adasme un bandido,
Tan valiente como un can,
Le arrebató el yatagan
Por descuido a su aprehensor
I tres tajos con valor
Pronto le tiró al guardian
Benito Riquelme armado,
Con el puñal del bandido
Tiró un corte mui lucido,
I logró herir al malvado,
Adasme desesperado
Mas furioso acometió;
Mas el guardían barajó
Con gran lijereza el golpe
I con el puñal al torpe,
Bandido, de nuevo hirio.
Su compañero Espinosa
Con el otro policial,
Miran la lucha mortal
Con tranquilidad espantosa
El bandido ya en la foza
Ye que de muerte es herido
I se declara rendido
Mas Riquelme en este caso
Manda en camilla de paso
A la cuarta al forajido.
Despues de lo relatado
Tenemos que relatar
Otro crimen singular
Que cometió un buen Soldado,
Vargas un tal Wenceslao
Policial de la novena
Furioso como una yena
Quiso matar a su esposa,
Pero una suerte asombrosa
Impidio la horrible escena
A Manuela Altamirano
Que era al fin su mujer
Dió un balazo al parecer
Con un fin algo inhumano
Luego despues el tirano
Puso el revolver en la frente,
I dió fuego mui valiente
Para quitarse la vida
Con cuya bala suicida
Sucumbió intantaneamente,
La Altamirano pasó
Solo herida al hospital,
I Vargas el criminal,
A la tumba se marchó
La calle Dávila vió
Todo el crimen consumado
La muerte de aquel soldado
I escapada de Manuela,
Librada que en fin consuela
Al publico consternado