Acalorada polémica
ENTRE UN EVANJELISTA I UN CATÓ-
LICO ROMANO

       El romano

  Soi católico romano,
Nunca bajo de opinion,
Muero por mi relijion
Como lo hace el buen cristiano.

       El evanjelista

  Yo tambien soi protestante
Porque el mismo Cristo fué,
Dedico i sigo la fé
I nada falso ignorante.

       El romano

  San Pedro en Roma murió
Nos dice una tradicion
I sobre él la relijion
El mismo Cristo fundó.

       El evanjelista

  Pedro murió en Antioquía
I no en Roma, pues farsante,
En ese pueblo, ignorante,
No estuvo Pedro ni un dia.

       El romano

  ¿Con que él no fué el mas amado
Discipulo de Jesus,
I como él en una cruz
No murió crucificado?

       El evanjelista

  Mui verdad que amado fué;
Pero en Roma no murió,
Eso te lo pruebo yo
Con mil testigos de fé

       El romano

  Eso no es verdad, embustero;
Si en Roma no hubiese muerto
No fuera Pedro, por cierto,
El Papa que hubo primero.

       El evanjelista

  Me rio de tu ignorancia.
Durante el siglo primero
No hubo Papa, embustero,
De eso queda constancia.

       El romano

  Hablas como protestante
I contrario de la fé;
Pues, San Pedro, Papa fué,
Ya lo sabes ignorante.

       El evanjelista

  En el quinientos noventa,
Juan el llamado primero,
Papa se llamó, me infiero;
Pero por su sola cuenta.

       El romano

  Esplicate, no te entiendo,
Que ese solo año haya sido
El papado establecido.
En verdad, no te comprendo.

       El evanjelista

  Ya sabras que fuése Juan
El que nombre se abrogó,
Gregorio le reprendió
Ya en el mundo lo sabrán.

       El romano

  ¿Entónces Juan fué el primero
Qué Papa se tituló?
¿I San Pedro en qué quedó?
Quisiera saber lijero.

       El evanjelista

  San Pedro estaba en el cielo
Despues del año seiscientos,
Los demas todos son cuentos
I en probarlo no recelo.

       El romano

  Verdad que en el cielo estaba,
En esa fecha, es decir,
Pero ántes de morir
Pedro, Papa se llamaba,

       El evanjelista

  Pedro nunca fué el primero,
Eso te lo probaré,
El seiscientos quince fué
Papa Atanasio el tercero,

       El romano

  ¿Entónces los siglos ántes
Papa en el mundo no hubo,
I quién la Iglesia sostuvo
De creyentes, ignorante?

       El evanjelista

  Nó, Atanasio comenzó
El papado, solamente,
I desde ahí hasta el presente
Ese titulo quedó.

       El romano

  Por fin, me retiraré
Prometiéndote otra vez
El volver con interes
A discutir por mi fé.

       El evanjelista

  Listo estoi para esperarte
Porque yo deseo hermano
Probarle al torpe romano
Su farsa en cualquier parte.

       (Continuará)

Dirección: Santiago, Gálvez 820

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