Adios Pontífice amado
Adios digno relijioso
Sacerdote virtuoso
Que el señor te haya premiado
Ya que la tumba en su seno
Hoi recibe tus despojos
Mas lágrimas de los ojos
Salen del pueblo chileno
Todo aquel corazon a bueno
Que tus dotes ha admirado
Sumamente acongojado
Lleno de justo pesar
Dice en su triste penar
Adios Pontífice amado.
Que la tierra con su manto
Cubra tu persona entera
I qué te sea lijera
La tumba, digo en mi canto
Pero tu alma, entre tanto
Tenga el celestial reposo
Al lado del Poderoso
Eso todos rogaremos de
I al recordarte diremos
Adios digno relijioso
Desde a lá del cielo tú
Di vos; a tí, ¡Oh Señor
Oid el triste clamor
De este cuerpo sin virtud
Ademas la multitud
De ese pueblo fervoroso
El De profundis, glorioso
Te entonará con gran calma
Para encomendar tu alma
Sacerdote virtuoso.
Ya nunca mas te veremos,
Repito con sentimiento;
Pero tu gran monumento
En nuestras casas veremos.
Para siempre lloraremos
Tu fin, Oh Padre adorado.
Todo el mundo consternado,
Te dirá, si se entristece,
Adios querido Leon XIII
Que el Señor te haya premiado.
Adios querido pastor,
Jefe del catolicismo,
Este adios el cristianismo
Te envia con gran dolor.
Que el supremo Creador.
En su celestial mansion,
Te dé el justo galardon
Por lo que tu trabajaste.
I el celo que demostraste
En tu santa relijion.