Matatías el valiente,
Ese heródico varon
Murió por la relijion
Con un valor imponente.
Un dia que penetró
Este prohombre en un templo,
De ver allí el mal ejemplo
A un judío mató;
Al oficial derribó,
Del rei, que estaba presente
I el altar, precisamente,
A espada lo echó por tierra;
I lanzó el grito de guerra
Matatías el valiente.
Al galisin se encamina,
Allí sus tiendas alzó
I sus parciales llamó
Con la mayor disciplina;
Por una causa divina
Forma aquella evolucion.
Un sábado este leon
Se bate con los tiranos
I muere entre los cristianos
Ese heródico varon.
Júdas, su hijo, empezó
En seguida la batalla
I en la lid no se desma ya
I a los sirios derrotó;
A Polonio resistió
Con Nicanor la invasion;
Gorjia a su direccion
Acudia a Tolomeo,
I Júdas el Macabeo
Murió por la relijion.
Sus hermanos con valor
La batalla continuaron
I las fuerzas derrocaron
Del mismo Antioco Upator;
Juan i Simon con furor
Ponen su pecho de frente;
Jonatás el mas valiente
Con Eleazar, pues, murieron;
Pero todos combatieron
Con un valor imponente.
Por fin, los seis guerrilleros
Combatian sin cesar,
I en la batalla campal
Dan prueba de sus aceros;
Los ateos siendo fieros
El campo han abandonado;
Matatías ha logrado
Poco ántes de morir
Con sus hijos sacudir
El yugo de aquel reinado.
JUAN BAUTISTA PERALTA.—Se venden los versos en la calle Huemul, 864.