Gloria a Prat gloria a Riquelme
Gloria a Aldea i a Serrano
Gloria a todos los marinos
Que inmoló el cañon Peruano.
En cuanto el Huà[s]car llegó
Donde la Esmeralda estaba
A la bordaje gritaba
Su jefe apénas le vió
Siguidme le replicó
Todo aquel pues que no duerme
I que quiera defenderme
Les dijo i saltó a cubierta
I por esta acción tan cierta
Gloria a Prat gloria a Riquelme.
Solo tres hombres siguieron
A su capitan valiente
El cual como una serpiente
Salir el Huáscar vieron
Todos asustados fueron
A ver aquel hombre humano
Que con la espada, en la mano
Combatia como leon
I por seguir e su acción
Gloria a Aldea i a Serrano.
Ríndase mi comandante
Gritó Grau mui sereno
Nunca se rinde el chileno
Prat le respondió al instante
I su espada centellante
Brilló entre los vaporinos
Pero varios asesinos
Le dieron muerte al patricio
I por ese sacrificio
Gloria a todos los marinos.
Luego el Huáscar poderoso
Bravo como una pantera
Sobre el buque de madera
Se precipita furioso,
Pretendiendo el poderoso
Dar muerte así al araucano
Pero nuestro buen hermano
Burló a sus enemigos
Honra i gloria a los amigos
Que inmoló el cañon peruano.
Por fin antes que el blindado
Con su espolon les hundiera
La Esmeralda de madera
Se hundió en el mar ajitado
Así el pabellón sagrado
Se perdió precisamente
En las aguas de repente
I en creer nadie vacile
Que al grito de viva Chile
Murió el chileno valiente,