En el gran pasaje Prado
un tal Isidro Toledo
por travesura me creo
a un amigo ha ultimado;
remoliendo allí el nombrado
con varios otros se hallaba
cuando Hernandez le quitaba
un peso por travesura,
por cuyo hecho se asegura
que Toledo le mataba.
Por las bromas se enojó
Toledo de un modo espreso
i enfurecido su peso
al travieso le pidió;
como aquél no se lo dió,
Toledo sacó violento
su cuchillo sin mas cuento
i sin advertirle nada
dió a su amigo una tajada
que le mató en el momento
Hácia el camino de Cintura
el Toledo se fugó
donde se le capturó
según alguien me asegura;
desde allí a la prision dura
pasó el inocente hechor
que por causa del licor
hoi se hace un desgraciado
siendo como era un honrado
i un muchacho sin valor.
A Ñuñoa pasaré
por ver lo que allí ha pasado
allí se ve un degollado
en un potrero diré
por venganza agregaré
se le ha cortado el pescuezo
a un hombre lo confieso
i sin dar, pues, otro dato
sé que por su asesinato
José Valdés está preso.
Pasando mas adelante
encuentro a una patrona
que ha encerrado a una persona
en un cuarto horripilante
seis dias a la ignorante
sirviente allí la encerró
i en este tiempo no dió
a ella ni un alimento
por falta de sustento
la infeliz casi murió.
La sirviente, finalmente,
nos dice que esta señora
manjares a cada hora
le mostraba brutalmente;
luego despues mui sonriente
se iba la criminal
i la sirvienta fatal
quedaba en mas afliccion
i la muchacha en cuestion
hoi está en el hospital.