A un jardin entré i salí
En medio de muchas flores,
I la margarita fué
La dueña de mis amores.
Oí decir que la rosa
Era reina del jardin,
yo por ver al jazmin
Hice marcha presurosa
Me la brindó por esposa
El mismo hortelano allí
Yo cuido me dijo aquí
Por cierto le agradecía,
Recuerdo de que ese dia
A un jardin entré i salí.
Me presentó a la azucena
El famoso cuidador,
Me trató con tanto amor
Que hizo mitigar mi pena
El toronjil i verbena
I otras matas de colores,
Alegraban sus olores
I yo del todo admirado,
Estuve un rato sentado
En medio de muchas flores.
Camelias me señaló
I la flor de la pasion
Esas con cierta razon
En mi mano tomé [yo]
Una albaca me pasó
Con cariño la tomé.
Del clarin me apasioné
I el las mandó entretenerme,
Ninguna quiso ir a verme
I la margarita fué.
El nardo i el pensamiento
I el precioso clavel blanco
I el aromo por mas franco
Tomarle tuve el intento;
De tanto merecimiento
El trébol no es de los peores,
Solo de ver sus ardores
I al alhelí por mas leal,
Fué la siempreviva real
La dueña de mis amores.
Al fin digo que el romero
I la violeta en el huerto
Les recibí por lo cierto
Con el mas crecido esmero:
A toda flor por entero
Presenté mi mano igual
I al jardinero en señal
Como curioso paisano
Le di un apreton de mano
I un abrazo al cardenal.