Al amanecer el dia
Trinan las aves parleras,
I el cazador estupendo
Les da muerte lastimera.
El conjunto de avecillas
En la pulcra primavera,
De entusiasmo se aglomera
En busca de la semilla,
Saltando en la florecilla
Lo pasa en grata armonía,
Una espléndida alegría
Les hace estar de contino
Alabando al Sér divino
Al amanecer el dia.
Cuando el Febo va a ocultarse
Por allá por la oracion,
Las aves con precision
Pasan en pos a hospedarse;
Se llegan a aglomerarse
Buscando sus posaderas.
Se ausentan de la pradera
I con voz encantadora
Amaneciendo la aurora
Trinan las aves parleras.
Siempre se ven traficar
Por el lucido horizonte,
I en la eminencia del monte
Les complace descansar,
Cuán alegre es presenciar
Sus cánticos, bien comprendo
I aunque de estudio no pendo
Os digo sin dilacion
Las apersigue el halcon
I el cazador estupendo.
Siente el sér en lontananza
Un cántico atronador,
I es el ave que al Señor
Le ofrece sus alabanzas:
I sin menor prolonganza
Emprenden marcha lijera
Para irse a las praderas.
I en su trayecto ¡qué horror!
A veces el cazador
Les da muerte lastimera.
Señores, por fin las aves
Mayorescas i menores
Siempre por los cazadores
Reciben perjuicio grave,
Qué tristeza no le cabe
Al verse en tal situacion
Rodeada por el halcon
I llegando el cazador
Se ausenta dicho agresor
Sin maniobrar su intencion