El mas cruel asesinato
Ocurrió en el Hospital:
A cuatro quitó la vida
El asesino Parral.
Dicho individuo llegó
A pedir alojamiento,
I aunque no de buen contento,
Hospedaje se le dió.
En la noche no durmió
Para hacer tal desacato;
Finjió dormirse, i al rato
Fué donde estaba Medina,
E hizo en él, para su ruina,
El mas cruel asesinato.
Despues de haber ultimado
A Medina, el asesino
Hizo otro cruel desatino
Con la mujer del finado.
Por el demonio empujado
Fué talvez el criminal;
En aquel penoso hogar
A ninguno dejó vivo;
I este crimen tan altivo
Ocurrió en el Hospital.
Un inocente lloró
Viendo a su madre matar,
I entónces el criminal
Un feroz golpe le dió.
De este modo lo mató
Aquella fiera temida
Al niño que se aflijia
Viendo el terrible suceso.
I este criminal que espreso
A cuatro quitó la vida.
Tambien a un niño de pecho
El asesino dió muerte;
Así quedaron inertes
Cuatro con éste en el lecho.
Al bandido por tal hecho
Se debe de castigar
Con la pena capital,
Que es el trance mas violento,
I que sirva de escarmiento
El asesino Parral.
Por fin a este criminal
Que hizo este sangriento drama
La justicia lo reclama
I no lo pueden pillar.
Si lo llegan a encontrar,
Sufrirá la misma pena,
I si a muerte lo condena
El fiscal, es con razon,
Porque imitó este Neron
El crimen que hizo Aravena.
PEDRO VILLEGAS.
Impreso por P. Ramirez. — Echáurren, 6.