En señal de redencion
El simbolo de la Cruz,
Precio de tanta virtud
A la celestial mansion.
Cristo de su solio ameno
Fué preciso que bajara
Y con su vida pagara
Injusto el delito ajeno.
Despues que encarnó en un seno
Nació a cumplir su mision
Con martiriosa pasion,
Regó su sangre en renombre
El craneo del primer hombre
En señal de redencion.
Despues que murió el Mesías
Tuvo por Santo Sepulcro
Un lecho lápido y pulcro
En que residió tres dias.
El mundo entero sentia
Y el sol apagó su luz,
Y al tercer dia Jesús
Resucitó y subió al cielo,
Dejándonos por consuelo
El simbolo de la Cruz.
Como inocente cordero
Los sayones lo amarraron
Y al Verbo crucificaron
Con tres áspidas, refiero;
Allí el aliento postrero
Exhaló de su salud;
Su sangre con prontitud
Fué de aquella misma hora
La gracia rescatadora
Precio de tanta virtud.
Los verdugos suspendieron
Al cadalso al sentenciado,
Un ladron a cada lado
Por afrenta le pusieron;
Muerte y martirio le dieron
Con denuedo y precision.
Despues con admiracion
Desde la tumba ascendió
Y en cuerpo y alma subió
A la celestial mansion.
Por último, el Salvador
Dejó su mision cumplida
Y en la Cruz rindió la vida
Por causa del pecador;
Con tan acervo dolor
Despues que padeció tanto,
Se unió al Padre por encanto
Glorioso y resucitado;
Y sobre su Apostolado
Mandó al Espíritu Santo.
J. M. Plaicoa.