Villegas, tu narracion
Me tiene mui asustado,
Perplejo; y tan asombrado
Te doi la contestacion.
La contesta recibí
Y he tenido mucho gusto;
Pero al leerla, ¡qué susto
En mi corazon sentí!!
En tus frases conocí
Perfidia y mala intencion;
Ahora por prevision
Voi a ocultarme con prisa.
Mas bien es digna de risa,
Villegas, tu narracion.
Es mui justo que recuerde
El contendor con afan
Lo que nos dice el refran:
“Perro que ladra no muerde.”
Yo soi un vetusto verde
Que el hacha no me ha cortado,
Ménos he sido podado:
Y hoi con ofensa tan crasa,
Tu aterradora amenaza
Me tiene mui asustado!!!
De tus asquerosas fauces
Sale tu reto iracundo
Como el lodazal inmundo
De la boca de los cauces;
Es preciso que te pauses
Y no seas mal hablado.
Poluto contaminado,
Haciéndote guerra voi
Y no te creas que estoi
Perplejo y tan asombrado.
Poetecilla bisoño
Enróscate como el boa,
No te pienses que a Plaicoa
Le vas a bajar el moño,
Fijate que soi retoño
Que llevo propagacion
De cultura, y por razon,
No como vos, hombre inculto;
Aunque no con tanto insulto
Te doi la contestacion.
Por fin, si me quieres ver
Y ponerme una mordaza,
El veinticuatro es la casa
De San José, al parecer
Allí podemos tener
Una estrecha conferencia:
Haz pronto la dilijencia
Que Plaicoa lo desea,
Para que el público vea
De ambos dos la intelijencia.
J. M. Plaicoa.