Yo deseo protestar
De un monopolio odioso,
Nos parece indecoroso
Por mas tiempo tolerar.
Yo creo que cada ajencia
Es la peor adversaria
De la clase proletaria,
Por su robo i exijencia.
¿Cómo tenemos paciencia
Para poder soportar
Ese cinismo sin par
Que muestran los ajencieros?
A nombre de los obreros
Yo deseo protestar:
Si el municipio quisiera
Librarnos de este abuso,
Le bastaria un profuso
Proyecto que sometiera
La creacion por primera
De un Montepio honroso;
El que prestase forzoso
Nada mas que el dos por ciento,
I nos libraba al momento
De un monopolio odioso.
Yo creo que el dos por ciento
Que paguemos mensualmente,
Para el dueño es producente
I para el pobre un sustento;
Pero el cinco por ciento es un tor-
(mento
I un abuso escandaloso.
Los zánganos con reposo
Vivos nos quieren tragar,
Pero ya para callar
Nos parece indecoroso.
Estudiemos los obreros
Este benéfico asunto,
I toquémosles el punto
A los demás compañeros.
Los cínicos ajencieros
Nos quieren apostrofar,
I ademas, pues, estafar
A un pueblo que es paciente;
Pero ya no es prudente
Por mas tiempo tolerar
Por fin, necesario es
Que en voz alta protestemos,
I al municipio roguemos
Que piense algo despues.
Su política tal vez
Ha hundido al pueblo entero,
Porque en pos del ajenciero
Vienen cien zánganos mas,
A destruir con su faz
El bienestar del obrero.