Una desgracia espantosa
Hoi aflije al Ecuador:
Un fuego devorador
A todo un pueblo destroza.
Un incendio intencional
De horrorosos pormenores
Sorprenderá a mis lectores,
Como es mui natural,
Pues la mano criminal
De la chusma ignominiosa
A una ciudad preciosa
Deja en hecho lastimero,
Devastando a un pueblo entero
Una desgracia espantosa.
Ochenta manzanas son
Las que arden todavía,
I esa desgracia es debida
A hombres sin corazon;
Las ruinas de esa nacion
Se comentan con dolor,
Este suceso, un horror
Ha causado en el momento,
Porque el voraz elemento
Hoi aflije al Ecuador.
Mil familias desgraciadas
En el campo estan viviendo,
Miéntras que siguen ardiendo
Las manzanas indicadas;
Algunas monjas quemadas
Dice el diario sabedor
Que se encuentran con horror,
Según yo lo estoi narrando,
Porque sigue devastando
Un fuego devorador.
Se cree que los autores
Sean todos fusilados,
Porque hai varios quemados,
Según pues mis pormenores;
Mui contritos mis lectores
Estarán por mi fabulosa
Noticia, tan dolorosa
que les acabo de dar,
Porque un fuego sin vagar
A todo un pueblo destroza.
Nuestros queridos bomberos
Con un civismo sin par,
Sus servicios quieren prestar
A sus pobres compañeros.
Estos deseos sinceros
Bien se pueden aplaudir,
Pues se ofrecen para ir
A pueblos ecuatorianos
Por salvar a sus hermanos
Que ya estan para morir.