Sesenta reos están
Con grillos asegurados;
Por quererse levantar
Contra el poder del Estado.
El dia ocho en la tarde,
De un momento o de improviso,
Se daba oportuno aviso
Del atentado cobarde.
Convinado estaba el fraude
Con mui grandioso ademan,
Todos los jefes se van
Para realizar su accion,
I ahora en triste prision
Sesenta reos están.
Pues por los alrededores
De la Comandancia de Arma
Se veia en gran alarma
Todos los conspiradores:
Pero por varios mayores
Fueron ellos perturbados,
Así es que el plan convinado,
De aquellos fasinerosos
Los condujo a calabozos
Con grillos asegurados.
Al frente de la Intendencia,
Otros grupos de individuos,
Se encontraban prevenidos
Para cometer violencia.
Un inspector con prudencia
Les mandaba molestar;
Ellos querian mostrar
Su carácter altanero.
I hoi se encuentran prisioneros
Por quererse levantar.
A Gonzalez, el guardian,
Le tocó la mala suerte,
Porque la hora de la muerte
Le llegó con ademan,
Briceño el bravo Can,
Cual carnivoro amarrado
Debe de ser castigado
Con la pena capital,
Por quererse levantar,
Contra el poder del Estado.
Al fin los reos penosos
Se encuentran con sentimiento,
Por no ejecutar su intento
I hallarse en un calabozo.
Pues todos los revoltosos
Se declaran criminales,
Oiganme los liberales
No se metan a estos riejos,
Mejor sigan mis consejos
Señores dictatoriales.