El iris de la bonansa
En el espacio azulado
El rubio sol de la esfera
Deja el campo perfumado
De continuo la atormenta
Con su voz tan poderosa
Mui terrible i majestuosa
En el mundo se presenta
El habitante lamenta
La ruina que en él descanza
La tempestad luego avanza
Mostrándose iresistente
Porque a visto en el ortente
El iris de la bonanza
El cielo aun mas radiante
Con su crepúsculo fresco
Se presenta pintoresco
En su sel predominante
El rubio sol mas brillante
Con su color perforado
Empieza a bañar el prado
I las colinas del mundo
Porque ha nacido fecundo
En el espacio azulado
La aurora de la mañana
Con sus risueños albores
Empieza alegrar las flores
Con su luz que le engalana
La florsilla mui losana
Abre por su vez primera
Su caliz i en él espera
El rosido matinal
Porque le va a perfumar
El rubio sol de la esfera
Su caliz la hermosa flor
Abre siempre alegremente
Esperando desde oriente
Que le dé perfume el sol
Ese astro encantador
Con su aspecto sonrosado
Fertilisa siempre el prado
Dándole toda esperanza
I al perderse en lontananza
Deja el campo perfumado
Por fin el céfiro blando
Entre las flores se mese
I allí siempre permanece
Con el ramaje jugando
El ambiente está aspirando
Del perfume delicado
Mientras el sol ha bañado
Cuanto a cucontrado a su paso
I al hundirse en el ocaso
La brisa le a reemplazado
Juan B. Peralta.