El hombre mas estudiado
I el sabio de mas cordura
Dicen a su parecer:
La lei pareja no es dura.
El que comete un destrozo
O la criminalidá,
Ese hombre merecerá
Un castigo rigoroso;
Para que así, temeroso
Esté por lo que ha pasado;
Pues siendo bien castigado,
Temen con justa razon
El artesano i el peon,
El hombre mas estudiado.
Aun al hombre mas honrado
Le ha pasado de contino
Cometer un desatino
Cuando ménos lo ha pensado.
I al caer en ese estado
De toda una desventura,
Se ha encontrado en la apretura
De la cárcel i el presidio.
Le pasa al viejo i al niño
I al hombre de mas cordura.
A lo ménos, al bandido,
Que es horrendo criminal,
A ese se ha de castigar
A fin de apagarle el brio.
La mano de ese hombre ha sido
Azote de Lucifer,
I para ese hombre ha de haber
Un saludable escarmiento;
Que pague su atrevimiento,
Dicen a su parecer.
Tambien el rico culpante,
Por un crimen alevoso,
Merece del calabozo
No salir un solo instante;
Para que asi no se espante
De ellos ninguna criatura:
Que no se dé la amargura
Solo al pobre i la fatiga,
Para que así el pueblo diga:
La lei pareja no es dura.
Al fin, al que ha delinquido
Castigará la justicia,
Su horrendisima malicia
Por el crimen cometido.
También diré que el bandido
Sufre una terrible pena
Cuando cumpliendo condena
Se halla por un desacato,
Porque soporta el maltrato,
Los grillos i la cadena.