Yo no soi; otro habrá sido
El que a mi padre dió muerte.
Padezco como inocente
De este crímen sucedido.
Cuando el juez lo interpeló,
Se puso el reo a negar,
I no quiso confesar,
Pero despues confesó.
Con los gritos que le dió
El juez al tenáz bandido,
Temblando empalidecido,
Quiso de nuevo negar,
Poniéndose a contestar:
Yo no soi; otro habrá sido.
Primero dijo que habia
Tomado un trago de vino,
I habia perdido el tino
Cuando ménos lo creia.
Confesó que ántes tenia
Una rabia antecedente,
Aunque me juró cruelmente
I a mi madre sentenció,
Me acriminan sin ser yo
El que a mi padre dió muerte.
Unos dicen que curado
Cometió el crimen, nó bueno;
Pero éste es un cacaseno
Por negar lo presenciado.
Cómo pensará el malvado
Rechazar la noble jente
Que se encontraba presente
Al perpetrar su acto vil!
I así se atreve a decir:
Padezco como inocente.
Mui pocos sobre la tierra
Aparentan a Absalon
No puede tener perdon
El que a su padre da guerra.
Pero Acuña los encierra
I pasa en lo cometido;
Lo que no ha hecho el impio
Cometió este hombre execrable,
I dice que no es culpable
De este crímen sucedido.
Al fin, por lo que sucede,
Padre, no vivas confiado.
Porque un hijo endemoniado
Odia a quien el sér le debe.
Para que impune no quede
Castígale esde mediano.
Porque ya grande es en vano
Hacerlo volver atras,
asi te agradecerá
Cuando sea un buen cristiano.