Fijate bien en lo que hablo,
Dijo a Ramon con desden,
Canto con vos i el Pequen
Pa que veas que soi diablo.
Se vieron mui asustados
Ramoncito i el Pequen,
Sintiendo la voz tambien
De aquel hombre autorizado;
Dijo: a mí me han respetado
En Santiago i en San Pablo.
Ni aunque saltís como cabro,
Le contestaba el Pequen;
Para que comprendas bien,
Fijate bien en lo que hablo.
Parra, mui desaforado,
Le daba soga a la voz:
Pero mui bien lo vi yo
Que estaba todo turbado.
Luego se vió mejorado
A la sombra del Pequen:
Hoi o mañana me ven
Con un guitarron plateado,
Lo que vos no has alcanzado,
Dijo a Ramon con desden.
Parra siempre siguió hablando
En contra de aquellos dos.
Contesta Ramon Muñoz
I el Pequen se está aprontando;
El otro le está fregando
Que a él no le tocaba bien
El instrumento: ya ven,
Les decia el señor Parra,
Cuando tenga mi guitarra
Canto con vos i el Pequen.
El Pequen, hasta mañana,
Dijo al dar la despedida.
Desiderio le decia:
Tócame vos la guitarra
Para que veas cómo anda
Este cantor de Santiago;
Voi a la calle San Pablo,
A la vez que soi cantor,
I compro un buen guitarron
Pa que veas que soi diablo.
Al fin Parra los venció
Por poesías i por canto.
Preguntando por los astros,
Ninguno le contestó;
Otras historias tomó
De Saul i el rei David;
Hablo por el Jenesí,
Habló del rei Salomon,
Habló del rei Faraon,
Habló mal hasta de mí.