En la puerta de mi carro
Canta mucho un pajarito,
De dia y de noche canta
Qué cantar de pajarito!
Cuando salgo de mi casa
Dirijida a la estacion;
Ya le oigo la entonacion
Y miro su mala traza,
Hai veces que me amenaza;
Cuando llueve y hai mas barro
Se me presenta de tarro,
Sabe que voi para el centro,
Llego a la empresa y lo encuentro
En la puerta de mi carro.
Esta niña le avisó
A otra de su mismo empleo,
Su amiga dijo: te creo,
A mí tambien me pasó
Que, yendo en el carro yo,
Oí por mi cuello un grito,
Yo no le encuentro delito
Esto dijo a otra paisana:
Niña, sabes que a fulana
Canta mucho un pajarito.
Esta a la madre avisaba
Del molesto pajarillo;
Dijo: si al zancudo pillo,
La anciana, que ella lo ahogaba;
La niña mas le contaba
Mamita, este se ataranta,
Me ha picado en la garganta,
Me persigue con vaivenes,
Desde aquí a los almacenes
De dia y de noche canta.
Luego que el carro va andando
Y sube algún pasajero,
Tomo el marcador lijero
Y él a mi oido cantando.
Su voz me está molestando
Y yo no lo necesito;
Le he dicho: no lo permito,
Y él cargoso con porfia,
Y un cochero le decia
Qué cantar de pajarito!
Al fin, al desengañarme
Dijo a la madre la niña:
El pájaro me acariña
Con intención a picarme;
Quisiera de él ausentarme;
Doi señas que es mui aludo,
Es bullicioso y coludo
Y de cuerpo bien delgado,
Y a las que les he contado
Me dicen de que es zancudo.
Nota: verso publicado por Nicasio García, ver.