Qué caiga sobre el Tirano
que echó sobre sí tal mancha
ya que huyó de la revancha,
el oprobio Americano;
qué en su sepulcro malsano
no llore ningún semblante,
qué se aparte el caminante
de esa tumba ponzoñosa,
qué nadie mire esa fosa
qué de terror no se espante!
Qué un atroz remordimiento
Id persiga hasta el infierno
donde por su mal gobierno
sufrirá duro tormento;
qué escuche en todo momento
el alma de aquel mandon
universal maldicion,
porque las horribles penas
de las familias chilenas
obras suyas solo son!
Si yo fuese un poderoso
i de mi antojo pendiera
aplicase a la pantera
un castigo vigoroso,
porque aun cuando me es odioso
pretenciar el mal ajeno,
i aunque soi hombre mui bueno
con alma limpia i sin hiel
para ser bárbaro i cruel,
ante todo, soi chileno!
Si el Tirano aun viviera
[ ]o pudiese aplicar
[ ] justicia popular
[ ] su forma verdadera
[ ]e diré de que manera,
[ ] pesar de mi ternura,
recibiera la tortura,
estando bajo mi rueda,
José Manuel Balmaceda
señor de la Dictadura:
Haria que el mar se abriera
en su ceno lo encerrara,
[q]ue un volcan se inflamara
[ ] a su cràter se cayera
[ ] que su cadáver fuera
votado a pampa i a viento
para servir de alimento
[ ] los perros i chacales;
[ ]ía que mil puñales
[ ] charquearan al momento!
Lo haria estarse sentado
en una silla candente
ahí partirle la frento
con un yunque bien pesado;
[ ]ria fueee arrojado
[ata]ado de pies i manos
[ ] un pozo con guzanos
[ ]cidos de la inmundicia,
[ ] no dejar ni noticia
[de] sus fragmentos humanos.
Lo haria estar en prision
[e]n un sitio abandonado
ahí que un buitre malvado
[le] comiese el corazon;
[ ]aria a la Inquisicion
[q]ue del olvido se alzara
[i] el tormento lo aplicara
del modo mas duro i lento.
[ ]nes por grande el sufrimiento
[ ]n crimen no castigara.
Con gran placer dispusiera
que el infierno lo tragara,
que el Demonio lo atrapara
[ ]en su pecho se escondiera
[ ] que de ahí le estrajera
[un]a a una las entrañas,
hiciera que mil montañas
le un gslpe se desplomaran
[i] su cráneo lo aplastaran
albergue de tantas mañas.