HORRIBLE ASESINATO
EL YERNO MATA AL sUEGRO
I SE SUICIDA

  En el pueblo de Victoria
de Santiago no distante
hubo un crimen alarmante.
la trajedia mas notoria
que recuerde mi memoria;
el viérnes por la mañana
según el diario lo esplana
ocurrió el hecho sangriento
en el tranquilo acosento
de una familia italiana.

  Don Augusto Schifferli
era un honrado colono
que vivia sin encono
en una tierra de ahí;
un otro tal Saferí
que tenia tierra al lado
fué por él solicitado
para venderle su parte
i aunque desplegó mucho arte
nunca tuvo resultado

  Augusto no era bolonio
i con su idea bien fija
entró a ofrecerle su hija
a su hijo en matrimonio;
metió la cola el demonio
i el otro vendió la tierra,
don Augusto desentierra
el dinero estipulado,
i despues que hubo pagado
le comenzó a hacer la guerra.

  Al hijo del comprador
le tocó quinientos pesos
i morlacos fueron esos.
que huyeron cual volador;
como era un remoledor
perdió todo en un alegro
cuando quedo con el negro
pobre i sobrándole gusto
el diablo de don Augusto
ya no quiso ser su suegro.

  El colono ya nombrado
se habia ido al potrero
a pegarle el dia entero
trabajando en el arado;
el jóven ántes citado
que yerno no llegó a ser,
un tal Saferí Zinder
se le acercó poco a poco
 i con la cara de un loco
ahí lo empezó a ofender.

Iba con un rifle armado
i con un poncho de abriho
i le dijo: vea amigo
ya la plata la he gastado;
el colono algo asustado
con aquel semblante fiero
le dijo: déme el dinero
i yo le doi su terreno
i luego siguió sereno
chusoneando el buei overo.

  El puso al rifle una bala
el que despues fué asesino,
le apuntó con mucho tino
i en el vientro se la cala;
como si fuese con pala
le echó las tripas afuera;
con calma mui placentera
el hechor tranquilamente
se echó al cuerpo de aguardiente
casi una botella entera.

  El hechor con gran teson
le dió otro tiro recuerdo,
le entró por el brazo izquierdo
i lo partió el corazon;
entonces con emocion
el hijo se echó a correr;
no lo pudo socorrer
porque era niño indefenso;
rl pobre niño Lorenzo
no se pudo contener.

  Al ver Zinder que desfila
para la casa el chiquillo
echando mano al bolsillo
sacó un cáñamo manila;
despues con mano tranquila
se amarró el gatillo al pié;
despues se puso con fé
el cañon en la garganta
i de un tiro se levanta
el cráneo, como se vé,

  Con el tiro disparado
se prendió fuego la manta
i la llama ha sido tanta
que el cadáver quedó azado;
cuando de todo costado
ahí vino a llegar jente
solo vió el cuadro doliente
de victima i asesino
tendidos en el camino
nadando en sangre caliente.

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