Pues, lector, si en esto dia
no se permite mentir,
lo que voi a referir,
no admite controversia,
i si la memoria mia
por ahora no me engaña,
el caso ocurrió en España
a fin del siglo pasado.
en un hermoso condado
que el mar cantàbrico baña.
Un certero cazador
salió mui de madrugada
con su escopeta cargada,
a cazar alrededor,
cuando vió con eetupor,
sobre un castaño trepado
un pájaro ajigantado
i le hizo la punteria
i luego despues tenia
el pajarito a su lado.
Era un hombre quien cayó
con alas artificiales
i que en sus ansias mortales
de esta manera le habló:
«Si desgraciado soi yo
porque muero por mi celo,
tu eres réprobo del cielo,
porque arrebatas al mundo
al que no tendrá segundo,
¡al descubridor del vuelo!
Hecha esta declaracion
el pobre sabio espiró
i el cazador se quedó
rendido por la emocion;
fué tanta la indignacion
en que el Rei vino a parar
cuando se hizo relatar
el caso desventurado,
que al cazador desgraciado
lo quiso hacer ahorcar.
Desde ahí, el mundo avanza
i sube siempre el progreso,
pero nadie descubre eso,
la ciencia hasta ahí no alcanza
Quien ha de tener confianza
en remontar esa escala,
cuando si su estrella es mala,
o la suerte lo persigue,
lo único que consgiue
de seguro es otra bala.
ROLAK
Nota: verso publicado por Rólak, ver.