Una mujer mas que fiera
ha cometido un delito
bàrbaro, horrible, inaudito
que ninguno lo creyera;
vivia en la salitreras
llamada de «Santa Rosa,»
la acompañaba una moza
en calidad de sirviente
muchacha chica inocente
mui viva pero golosa.
De una mistela mui rica
un barril la ama guardaba
i una tarde que paseaba
«que bueno» dijo la chica
i se bebió la barrica;
volvió al declinar el dia
la señora en compañía
de una buena amiga suya
allí principió la bulla,
vió la barrica vacía.
La lengua le hizo sacar,
lo gizo la pobrecita,
despues con una soguita
se la consiguió amarrar
i de ahí contra un pilar
la fué a amarrar en seguida;
la ama se quedó dormida
i solo al dia siguiente
al ver a la penitente
le halló la lengua podrida.
Como lo veras, lector,
para que no se supiera
aquella mujer pantera
no quiso llamar doctor;
pero se sintió el clamor
de la chica agonizante
i no faltó un denunciante
que diese cuenta del hecho
i hoi en calabozo estrecho
paga su accion infamante.
Asegura la opinion
de que la mala señora
se llamaba Concha Mora
i era viuda de Monzon;
la chica que fué al panteon
por aquel castigo cruel
es Anjelina Pradél;
mui bien le viene Anjelina
por su martirio es divina
aunque se robó la miel.