…[ ]ollendo ha llegado
un curioso telegrama,
el que dice que una dama
chilena se ha suicidado;
mas despues se ha averiguado
que esos informes son vanos
pues por detalles mas sanos
se ha venido a comprobar
que se la llegó a matar
entre oficiales peruanos.
Se llama la de este estrago
doña Virjinia García
i se cree que tendria
su familia aquí en Santiago;
sobre este crimen aciago
llegó una carta mui buena
narrando la verdad plena
i en Iquique se publica;
en ella, según se indica,
la envenenaron sin pena.
En el puerto de Mollendo
firman la correspondencia
compatriotas de conciencia
que por ahí estan viviendo,
¡pues que no se quede riendo
de sus infamias la hiena!
digna i precisa faena
el Gobierno tiene aquí,
pues que se asesinó así
a una jóven chilena.
A ser cierta la noticia
como ya no admite duda
es justo que Chile acuda
a hacer que haya justicia;
¡qué Nacion i qué milicia!
los militares ufanos
ensangrentando sus manos
en una débil mujer!
ya que llegó a suceder
que la paguen los villanos!
En esto encerrado hai
un crimen mui parecido
al que aquí ha sucedido
con Zoila Rosa Dubray;
talvez en el huachacay
el veneno le han hechado,
con el fin premeditado
de pasar todos por ella
i quisaz muerta la bella
la habran así profanado.