EL HIJO
QUE SE CASO CON EL MADRE

  Es triste lo que pasó
recieniemente, lector,
un jóven por el amor
en su madre se fijó;
el buen Cura los casó
porque ninguno sabia
los lazos que los unia
i así, lectores de mi alma,
con sangre fria i con calma
pasaron el primer dia.

  Pero al dia subsiguiente
del que se hizo el matrimonio,
metió la cola el demsnio
pues la madre de repente
vió en su esposo reciente
una rara cicatriz;
era un lunar medio gris
que renia en una nalga
i ya sin duda que valga
vió su falta de raiz.

  Entonces llamó a su hijo
a un lugar apartado
i ahí con gran desagrado
toda la verdad le dijo:
con detalle mui prolijo
le espuso que siendo niña
se prendó de un tal Fariña
gran fabricante de goma
i cayó como paloma
ante una ave de rapiña.

  Que el fruto de esa pasion
solo él habia sido
i que por disgusto habido
lo robó en una ocacion;
que entonces su relacion
con él habia cortado
i que en el tiempo pasado
nada sabia de cierto
de su hijo que por muerto
siempre lo habia juzgado.

  Esta historia aunque estraña
al joven lo dejó mudo
se serenó como pudo
i tembló como una caña;
no crean que esto es patraña
pues los nombres voi a dar:
ella es Teresa Pomar
i Pedro Fariña es él
por causa de aquel pastel
se hubieron de separar.

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