Voi a narrar al lector
un feroz asesinato
donde encontró el salteador
la horma de su zapato.
El pueblo «La Rinconada»
ha sido ahora el asiento
del crímen atroz que cuento
i a hora mui avanzada;
en la semana pasada
i el viernes, si no hai error,
en casa de un labrador
el hecho tuvo lugar;
un crímen mui singular
voi a contar al lector.
El hogar lo componian
solo marido i muger
i por no tener que hacer
desde temprano dormian;
tiempo hacía que vivian
aparte de todo trato
i al saberlo el mentecato,
con sangre fria de pavo,
pretendió llevar a cabo
un feroz asesinato.
Entró el bandido en la casa
saltando una tapia inmensa
i escondido en la despensa
tada la noche lo pasa;
al fin la puerta traspasa
del dormitorio mayor;
iba a matar con furor
a la mujer que roncaba
cuando el marido dentraba
donde encontró el salteador.
Sacó en un dos por tres
un revolver mits i hueso
i lo tomó del pescueso
haciendo jirar la nuez;
dejó el bellaco la hez
muriendo en un corto rato
i al matar al incensato
dijo el marido enojado
este bribon ha encontrado
la horma de su zapato.
La muger se despertó
en medio de la bolina
i cuando el sitio examina
de susto se desmayó;
con prontitud se sacó
el cadáver de la pieza
en seguida con presteza
se dió parte a la justicia
la que al saber la noticia
levantó sumario apriesa.