La jente está de revuerta
en todo Valparaiso;
las casas cierran sus puertas
i el Comercio hace lo mismo.
Yà por cierto no es misterio
lo que en Valparaiso pasa;
la huelga allí se propasa
i toma carácter serio;
se han dejado de improperio
i han pasado a ser reyerta,
la policía està alerta
para hacerse respetar;
mas no se puede dudar
la jente está de revuelta.
Principiaron los lancheros,
siguieron los cargadores,
despues los estivadores
i despues los jornaleros;
hasta los carretoneros
firmaron el compromiso
i se fueron de improviso
a destrosar un galpon
para hacer revolución
en todo Valparaiso.
De gruesos palos armados
al Puerto se dirijieron
i despues que se impusieron
que todo estaba cerrado
volvieron desordenados
i a lo scarros dieron vuelta
al ver la ciudad decierta
se fueron al Almendral
i al saber noticia tal
las casas cierran sus puertas.
En la Plaza el Intendente
armándose de paciencia,
les aconsejó prudencia
a aquel tumulto de jente;
se fueron directamente
a las Imprentas, ¡cinismo!
pero con mucho heroismo,
de adentro aunque eran escasos
los cargaron a balazos
i el comercio hiso lo mismo.
A un orador futraso
que quiso meter su pico,
medio a medio del hocico
le dieron un peñascaso;
ha habido muertos, balazos
e incendio de los peores
i entre chusma i defensores
an combate mui reñido.
i antes de ayer hanpartido
cien hombres de Cazadores.