Dios le dijo a la mujer
«Multiplicaos seguro»
El caso que hemos de ver
Pasa de castaño oscuro.
Cuando comió la manzana
La que fué nuestra madre Eva
(Y hai quien dice que fué breva)
Un dia por la mañana,
Estando de mala gana,
«Ya que quisistes comer,»
Multiplicarse i crecer
Es mi imperioso mandato…
Debes tú pagar el pato»,
Dijo Dios a la mujer.
Cuentan de un emperador
Que, al saber tuvo una madre,
(Aunque la espresion no cuadre)
Siete hijos de un empujon,
Se le alegró el corazon,
Y calculando el apuro
De ese percance tan duro,
Afirmó su subsistencia.
Y ante tan bella esperiencia
Multiplicaos seguro.
Quien no crea esta historieta,
Vaya a la calle Llanquihue
Y con certeza averigüe
Si le miente este poeta,
Y así llegará a la meta
Convencido, a mi entender,
Que una robusta mujer
Tres hijos dió, que están vivos,
Por todo lo cual describo
El caso que hemos de ver.
Nadie ha querido auxiliar
A estos niños del cielo,
Que parecen caramelos,
Que nadie quiere chupar,
Patria ni particular;
Y siendo el padre maduro
Y el alimento inseguro,
Tan grande fecundidad
Me creo que, con verdad,
Pasa de castaño oscuro.
La madre tambien es pobre,
Y para decirlo todo,
Su marido es un beodo
Que no le entrega ni cobre,
Y ella no tiene ni sobre
Qué pueda caerse muerta.
Y por mi abuela la tuerta
Que es caso bien aflijido,
Tres hijos haber parido
Y estar la bolsa desierta.
ROLAK.