LOS TRES CRIMENES
DE QUILLOTA

En el pueblo de Quillota
i en un tiempo limitado,
la sangre se ha derramado
dia a dia i gota a gota.

En menos de una semana
i con muchos desacatos,
hubo tres asesinatos
en esta ciudad galana.

Voi a contar el primero,
que sucedió este domingo,
pues, según yo lo distingo,
es el mas grande i severo.

De la mañana es la una
cuando en medio de un potrero
con su buen ojo certero
i su esperiencia gatuna,

un paco de la rural
que se llama Manuel Dias,
vió algo que parecia
ser mensajeao del mal.

Se aproximó mui formal
i se encontró con dos hombres
que no sabe sus nombres
i uno de ellos criminal.

El uuo estaba de pié
i el otro estaba tendido
i en apariencia dormido,
según se verà despues.

El policial le pregunta
¿vamos a ver camarada,
a hora tan avanzada,
qué significa esta junta?

A mi pobre amigo espero
[contestó el desconocido]
que como vé, está bebido
i yo soi buen compañero.

I otras cosas le decia,
con tanto tartamudeo,
que el policial, según veo,
comprendió que le mentia.

I tomándolo de un brazo,
lo trató de llevar preso;
el diablo se hacia el leso
siguéndole paso a paso.

Mas despues a resistió
i le sujetó el caballo,
por lo cual el bravo gallo
de huascasos me le dió.

Entonces el infernal,
se dejó caer al snelo
i se rodó sin recelo
hasta caer al canal.

Este guardian sin fortuna
volvio donde el otro estaba
i hubo ver que nadaba
de sangre en una laguna.

Con el cràneo machacado,
aunque vivo todavia.
pudo ver en su agonia
gue se hallaba asesinado.

La policia severa
persigue a! cruel con empeño.
El crimen de este diseño
ha ocurrido en la Calera.

El SEGUNDO sucedio
el domingo por la noche,
dos amigos del derroche,
uno al otro lo mato.

Olivares Pedro i Juan,
estos dos se apellidaban
i siempre en pedencia andaban
i uno i otro eran gañan.

Pedro era corpulento
i en su desesperacion,
tomo Juan un asadon
i lo atraveso violento.

Cuando Pedro cayo muerto
Juan al pnnto se arranco,
un policial lo siguio
i yà está preso de cierto.

El TERCER caso ¡por Dios!
ahí mismo en la Calera,
ocurrió de esta manera,
entre Robles i Muños:

Iba de a caballo Roble,
Muños, de a pié i con enojo,
mas embriagado que un piojo,
llevaba de chicha un doble.

Una disputa ocurrió
que pasó a vias de hecho
i Muños en su despecho,
con el doble le tiró.

Roble al golpe se cayó,
atrosmente ensangrentado,
i el criminal fué llevado
donde el Juez, que lo guardó.

Quillota se halla de luto
por tanta carnicería.
¡La justicia neberia
escarmentar tanto bruto

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