EL SUICIDIO
DE UNA VACA

  Uc suceso inconcebible
hace poco sucedió;
si alguien lo cree imposible,
sepa que lo he visto yo.

¡Atención, ojos i orejas!
el caso ocurrió en Perdegua
en un monte en que cien lleguas
habia i bueyes i ovejas.
Este no es cuento de viejas
ni menos cosa risible,
por ser un poco acsequible,
me he propueto relatarlo.
Conviene pues escucharlo
un suceso inconcebible.

  Un sujeto enamorado,
un dependiente de Banco,
un empleado en el Estanco,
un comerciante arruinado,
un loco i un dementado
que digan que se mató,
es de creerlo, como no,
porque no causa estrañeza:
pero mui distinta pieza
hace poco sucedió.

  Paso en seguida a contar
esta buena maravilla:
Salió un dia una cuadrilla
para unos bueyes arriar
de un monte de tal lugar,
el piño era mui sensible
i una vaca fué temible
i se negó a obedecer.
Sepan que me he de ofender,
si alguien lo cree imposible.

  Pues señor, la dicha vaca
comenzó a pegar cornadas,
a dar branido i patadas
i a forma gran alharaca.
Viendo que nada se saca
la cuadrilla la dejó
i todo el píño bajó
i luego volvió por ella.
Esta curiosa querella
sepan que la he visto yo.

  Al llegar, vió con sorpresa
que esta raresa vacuna,
tenia en una laguna
bien metida la cabeza,
al punto ellos con presteza:
la procuraron sacar,
mas no pudieron lograr
porque ella se resistió,
¡Digan que una vaca, no
se ha logrado suicidar!

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