Si mucho dió que admirar
El fenómeno del puente,
En Valparaiso, la mar
Dió otro no indiferente.
Me imajino complacer
Al público que me paga,
Con algo que satisfaga
Su curiosidad de ver;
Por eso es que hoi vengo a hacer
Una reseña leal
De un mónstruo fenomenal
Que ayer a las diez se vió,
Que del mar se le sacó,
Si mucho dió que admirar.
La niña de quince años,
La mujer de treinta i ocho,
El del porte de un bizcocho
Y el de jigante tamaño,
Que estuvieron en el baño
El dia de ayer presente,
Para ser bien consecuente
Habrán pasado ¡qué susto!
Si causó tanto disgusto
El fenómeno del puente.
Un pescado lo mas largo,
Del tamaño de un jigante,
Mas grande que un elefante,
(Lo que creo que ya es algo),
Debo decir, sin embargo,
Tenia forma monstrual,
Con un aleta graneal,
Lomo negro, vientre rojo,
El que botó cual despojo
En Valparaiso la mar.
Causó mayor sensación,
Porque cuando era tocado
Se ponia colorado
Y sentia convulsion,
Y con tan triste ocasion
Se asustó mucho la jente
Y con ánimo doliente
La jente así murmuraba:
«Recuerdo que en isla de Java
Dió otro no indiferente »
Sépanlo ya las hermosas
Que les gusta recrearse,
Yéndose al puerto a bañarse,
Que no es tan fácil la cosa,
Porque puede una babosa,
Deslizándose o a brinco,
Producirle un abolinco,
Miéntras yo trabajo versos
Con los deseos perversos
De hacerles saltar el «cinco».
ROLAK.