Un adivino perfecto
que vive en el Carrascal,
fuè de un modo mui formal
llamado por el Prefecto,
para ver el buen efecto
de su ambisionado don.
¡Debió ser algún simplon
cuando, con ser adivino,
no supo con que destino
venia a la poblacion.
Un vez que fué llegado
le esplicaron un salteo
i al mismo tiempo el deseo
de conocer al malvado
el pobre mui asustado,
mas pálido que la cera
o como una calavera
a tiritar principió;
pero luego reaccionó
quedando como cualquiera.
Para llenar el objeto
le dijo mui sejijunto:
Señor conosco este asunto
tan bien como el alfabeto:
Los que han lanzado este reto
a sus astutas lejiones,
según mui fuertes razones,
al Prefecto en el oido
debo declarar que han sipo
los mismísimos ladrones.