CONTRA-PUNTO
del huaso Flores con el guaso
Lucero.

  Un dia despues de almuerzo
en un rato de contento
se unieron los payadores
a pulsar el instrumento,
i todos los concurrentes
que se hallaban de mirones
corrieron a ver el fin
de aquellos dos payadores.

  Las manos en las guitarras
i acabando de almorzar,
el roto Lucero a Flores
le comenzó a preguntar:
Dígame Flores amigo
ante tantos caballeros,
¿cómo se puede cortar
carne primero que el cuero?

  Peliaguda està la cosa
la concurrencia decia
i por esoes que esperaba
saber què contestaria.
Mas Flores resueltamente
el instrumento pulsó
dando un rajido a las cuerdas
i de este modo empezó:

       Flores

  Amigo cuanto agradezco
el obsequio recibido,
sintiendo con toda el alma
que a molestar he venido;
así que cuando me vaya
quizas para no volver,
llevaré un recuerdo grato
en donde quiera que esté.

  Pero señores ya vuelvo
a nuestra cuestion pendiente
que debe de ventilarse
del modo mas conveniente
i sin poder evadirla
respuesta tengo que dar
de la pregunta que me hiso
Lucero pa principiar.
Pregunta que al parecer
encierra mucho misterio
i que lo haria pensar
al hombre de mas criterio.
Pero yo sin ser tan sabio
he de hallar la solucion
para que no se interrumpa
esta buena diversion.

  Porque aunque crean dificil
cortar carne ántes que el cuero
no es así como parece;
voi a decirle Lucero.
Pues bien, toda criatura
cuando acaba de nacer
le falta la dentadura
que mas tarde ha de tener.

  I a los cuatro o cinco meses
a esa misma criatura
le empieza de uno por uno
a salir la dentadura.
I esos dientes al nacer
comprenda amigo Lucero
cortan primero la carne
Antes de cortar el cuero.

       Lucero

  Reconozco amigo Flores
su perspicacia i talento
i no quiero discutir
sobre este asunto mas tiempo
Pasaremos a otra cosa
pero en el mismo tenor,
siempre que se halle dispuesto
a seguir la diversion.

  Pues aunque tengo la creencia
que no podré ser vencido,
reconozco en cada cual
los meritos adquiridos,
i confieso amigo Flores
que me tiene impresionado,
reconociendo principios
do un hombre bien ilustrado.

  I esa misma competencia
me da mas animacion
i su misma intelijencia
ayuda mi inspiracion;
i como dice un poeta,
yo tengo la misma creencia:
que en el trascurso del canto
la ciencia llama a la ciencia.

  I su misma ilustracion,
como en el caso presente,
su radiante intelijencia
viene a iluminar su mente.
Por eso, siguiendo el canto,
sin ser yo tan ilustrado,
hasta me creo alcanzar
donde otros no han alcanzado.

  Pero basta de rodeo
que a los oyentes molesta,
quiero hacerle otra pregunta
que usté me dará respuesta;
i me comprometo amigo
dejándolo autorizado
para que usté me pregunte
lo que sea de su agrado.           

Pero esa autorizacion
que le quiero conceder,
es en el caso preciso
que usté me conteste bien.
I esa pregunta colega
me responderà en el canto:
¿por qué razón es que tienen
los negros los dientes blancos?

       Flores.

  Amigo, aunque la respuesta
podria darle al momento,
mas bien prefiero estenderme
en un curioso argumento:
del por que nacieron negros
de blanca joneracion.
siendo de que un Dios los hizo
todos de un mismo color.

  Hablo pues de una leyenda
de los primitivos tiempos,
leyenda que los modernos
han considerado un cuento;
pero si hemos de creer
lo que los hadas decian,
hubo allá en tiempos remotos
una tribu maldecida.

  Dicen que un Jenio maldito
les echó una maldicion:
que habian de nacer negros
i el designio se cumplió;
pero un Dios mas poderoso
con su infinito poder
estinguió la maldicion
a los tres meses despues.

       [Continuará]

       ROLAK

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