Un hermano a otro hermano
lo mató con un horcon;
fué por equivocacion
este crimen inhumano.
Josè del Carmen Vidal
esperaba a Juan Solís
en un cierro de maiz
con intento criminal;
queria vengar un mal
que le hizo ese paisano;
tomó un garrote en la mano
cuando los pasos oyó
i un garrotaso le dió
un hermano a otro hermano.
Como la noche era oscura
el bulto no se veía;
pero al verlo que caía
se salió de la espesura
i lo atacó con locura
a su ancha satisfaccion;
solo sació su pasion
cuando ya lo creyó muerto
i de este modo de cierto
le mató con un horcon.
Lleno del mayor contento
por su villana venganza
sobre el muerto se avalanza
en su reconocimiento;
grande fuè su sufrimiento
que tuvo en tal ocacion,
porque mudo de emocion
halló a su hermano tendido;
pero si él, el muerto ha sido
fué por equivocacion.
Víctima de los rigores
de aquel ataque feroz,
entregó su alma a Dios
el pobre José Dolores,
pues cesaron sus clamores
al otro dia temprano
i por no hallarse cercano
Juez de subdelegacion
se ha quedado sin sancion
este crimen inhumano.
Si ese hombre tiene creencia
notará en lo sucedido
el castigo merecido
de la Santa Providencia
mientras viene la centencia
i el hombre es encarcelado
tendrá que ver a su lado
el remordimiento en torno;
esto ha pasado en Osorno
el quince del mes pasado.