Esa niña de ojos verdes
me tiene loco de amor
voi a mandarle una flor
para que de mí se acuerde.
A la otra de ojos negros
del color del azabache
que no crea que me empache
porque ella me dé suegros.
A la de ojitos azules
del mismo color del cielo,
sepa que son los baules
donde encierro mi consuelo.
Aquella de ojitos pardos
dormidos como la calma,
sepa que en ellos mi alma
hace tiempo que la guardo.
Nota: El verso fue publicado por El coipo, ver.