Topa el hombre en su camino
con una dulee mirada
ante cuya llamarada
se vuelve carbon de espino;
al momento pierde el tino
se vuelve loco de atar,
la sangre empieza a saltar
como cabra entro del alma,
pierde el sociego i la calma,
esto es propiamente: amar.
Nace el niño de manera
que no hai persona que ignore
i ántes que el niño llore
en brazos de la partera,
ya la madre placentera
lo atraca a su corazon,
lo acaricia con pasion
buscando cuanto le cuadre;
este es el amor de madre
mas puro en su emocion.
En firme caja de hierro
introduce un caballero
un talego con dinero
i despues de echarle cierro
lo vijila como un perro;
tanto en cuidarlo se vicia
que para él no hai noticia
que lo aleje del talego,
ahí está todo su apego;
este amor es: la avaricia.
Ese señor que allí pasa
desparramando hinchazon
pone toda su atencion
en su persona i su casa;
no hai valla que no traspasa
por mostrar su autoridad
vive, hablando en propiedad,
mui pagado de sí mismo;
a este amoroso optimismo
se llama: la vanidad.
Se vé la patria querida
por estraño amenazada
i sin esperar llamada
uno le ofrece su vida;
se vé la sangre vertida
por salvarla del abismo;
se ven actos do heroismo
por defender la bandera
a quienes nadie supera;
este amor es: patriotismo.
Nota: verso publicado por Adolfo Reyes, ver.