A LO DIVINO

  En trance mui apurado
debe estar un moribundo
al abandonar el mundo
sin haberse confesado

  Está el pobre en una cama
en lucha atroz con la muerte
hasta que se queda inerte
i el nombre de Dios aclama;
Satanas està que brama
sin quitarse de su lado;
ya lo cree su bocado
i se lo quiere llevar,
tratándolo de agarrar
en trance mui apurado.

  El Anjel de nuestra guarda
que nunca nos abandona,
para fustrar su intentona
se aparece por la espalda.
Lucifer no se acobarda
i lo combate iracundo,
mas como reptil inmundo
el ángel los pizotéa.
En esta batalla fea
debe estar un moribundo.

  Entonces el vencedor
con él a los cielos vuela
i el Diablo tambien apela
ante el trono del Señor;
luce derecho mejor
para llevarlo a su fundo,
por que no tuvo un segundo
siquiera de religion,
muriendo sin confesion
al abandonar el mundo.

  Si el difunto fué virtuoso
Dios premiará sus acciones
i ha de dar de mojicones
al Demonio por goloso;
ahí ha de empezar su gozo
al sentirse trasportado
al sitio priviligiado
donde los ànjeles viven
i donde me lo reciben
sin haberse confesado.

  Despues lo llevan de aquí
entre música divina
a una hermosa colina
empedrada con rubí;
los arboles dan ahí
perla, brillante i topacio;
hai en el medio uu palacio
tan limpio como un crisol,
mas relumbrante que el sol
i mas grande que el espacio.

       ROLAK

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