Hace un momento, recibo
esta noticia alarmante
i en el mismísimo instante
a mis lectores la escribo:
comíndose un niño vivo
de siete años a lo mas
se hallaba un hombre detras
del socabon de San Pedro;
i en llamarlo no me arredro,
aborto de Satanás.
Este carnivoro humano
por mas que el niño gritara
a mas de algo de la cara
le comió un pié i una mano;
por milagro sobrehumano
oyó sus lamentaciones,
el guardian de esas rejiones
i caminó a socorrerlo;
el pícaro logró verlo
i huyó al verse en apretones.
Al verlo en estado tal
i sangrando, por su bien
el guadian detuvo el tren
i lo mandó al hospital;
aunque el niño iba mui mal
espuso ademas de aquello:
que se llama Enrique Bello,
que era de Valparaiso,
de donde Perez lo hizo
que lo siguiera para ello.