Una muger mui malvada,
mas que muger una fiera,
ha dejado allá en Caldera
su familia abandonada;
ella se hallaba formada
por seis pequeñitos seres
i ha faltado a sus deberes
con tan monstruosa crueldad,
que no es creible, maldad
tan grande hallar en mugeres.
Encerrólos en la pieza
con llave i cerrejo fuerte,
condenándolos a muerte
i se embarcó con prestesa;
pero el Juez con lijereza,
al tener conocimiento
de tan criminal intento,
a la policía llama
i colocó un telegrama
a Valparàiso al momento.
Abajo hecharon la puerta
i vieron a los niñitos
muertos de hambre i heladitos
i la mas pequeña, muerta;
dicen que ésta a ciencia cierta
solo seis meses tenia;
las otras en agonía
fueron luegos socorridas
i con cariño atendidas
por todo el que las veia.
Este gran delito macho
esta madre ha cometido,
para seguir a un querido,
para seguir a un borracho
a quien tenia por lacho;
uno i otro se haya preso;
en Valparàiso un sahueso
a los dos les echó guante,
¡que el Sr. Juez cuanto ante
les de para pan i queso!
En precencia de esta accion
que al espíritu aniquila,
acalambra i horripila,
digan si tengo razon
para escribir el renglon
con que principio este aviso;
el vocablo no es postizo,
pues si todas no murieron,
los picaros harto hicieron,
harto la infame lo quiso!!