En una cama se echó
haciendose que roncaba
i despues no se esplicaba
lo que olió i lo que besó.
De noche llegó a la casa
a la casa de un aldeano,
un fraile dominicano
rechoncho i de mucha grasa;
aunque de fortuna escasa
la familia lo atendió;
una vez que se enguyó
diez panes i una gallina,
con la guata como tina
en una cama se echó
La familia lo imitó;
en una pieza vecina,
ya corrida la cortina
cada uno se durmió;
el fraile lo conoció
i a gusto se saboreaba,
porque mui cerca se hallaba
otra cena mas sabrosa:
la aldeanita Sinforosa,
haciendose que roncaba.
Yo no lo sé si por riña
o diabólica aconseja,
el viejo dejó a la vieja
i se acostó con la niña;
el mocho un ojito guiña
cuando la hora llegaba
i la cama abandonaba
buscando el rastro al tanteo;
encontró al fin su recreo
i despues no se esplicaba.
Siente un ronquido i exclama:
«es ella misma ¡gran Dios!
cabalito,… esa es la voz
que a mi corazon inflama»
se asercó mas a la cama
i donde el resuello oyó,
su monjil boca llevó
i al besar, olió una esencia
que no le dijo en conciencia……
lo que olió i lo que besó.
¡Es un crimen, se decia,
por las te… clas de mi abuela,
dejar picar una muela
a una flor de esta cria!
Despierto lo pilló el dia.
Miró a la cama… ¡animal!
vió un rostro descomunal,
de la vieja era el trasero,
i el aliento verdadero,
el resuello INTESTINAL!