Lectores, parece cuento
forjado por Lucifer,
que exista en el firmamento
un ser que es hombre i mujer.
Léase «La Libertad»
del veinticinco de Abril
i ahí veran de perfil
esta grande novedad;
es Méjico la ciudad
donde se halla este portente
i es un acontecimiento
que a todos ha sorprendido
i aunque el caso es mui sabido,
lectores, parece cuento.
El individuo aludido
por mujer se bautizó
i como mujer vivió
por un tiempo bien crecido,
hasta ser reconocido
por el Doctor Santander;
este médico hizo ver
al Consejo Medical,
el caso fenomenal
forjado por Lucifer.
No hubo acuerdo sin embarg[o]
del exámen del aborto,
unos opinaban corto
i otros opinaban largo;
despues de un combate amargo
i de un exámen atento,
se falló sobre el momento
i por hombre han declarado
al ser tan endemoniado
que existe en el firmamento.
Los médicos ahí mismo
hicieron luego notar.
que se debia arreglar
su partida de bautsmo;
despues con todo civismo
i de la moral a fuer
un viaje se le hizo hacer
para que nadie supiera
que en la ciudad existiera,
un ser que es hombre i mujer.
I a fé que habia razon
en adoptar ese paso,
pues que se conoce un caso
sobre ella de violacion,
que no tuvo conclucion
por un tropieso casual;
¡juzgue el lector si el sensual
hubiese sido feliz!
¡iba buscando perdiz
i daba con un zorzal!
Nota: verso publicado por Rafael Cordero, ver.