Ya la sentencia fatal
tendrán que sufrir los reos
mui conforme a los deseos
de la lei i la moral;
los de San Juan del Peral,
según despnes se ha sabido,
cada cual era un bandido
que debia siste muertes:
i sobre sus cuerpos inertes
estudie el hombre perdido.
Un juez de recta conciencia
cual don Neftalí Cruz Cañas
por sus múltiples hazañas
les dicta dura sentencia;
probado hasta la evidencia
el crímen de cada cual,
abrió el Código Penal
i estando todos presentes
condenó a los delincuentes
a la pena capital.
A Nieve i Ramon Romeros
a Herrera i Roldan despué
i a los hermanos Cofré
que fueron de los primeros;
a los otros bandoleros
de aquella acción sanguinaria
con rectitud no ordinaria,
por ser sus culpas menores,
los condenó a los rigores
de Cárcel Penitenciaria.
No le quedó mas resorte
a los reos condenados
que pedir apresurados
apelación a la Corte;
ésta, tomando por norte
la n oral i la justicia
les negó toda franquicia
i confirmó lo del juez
i a los bandides despues
los espantó la noticia.
El gran Consejo de Estado
en sesion del dia once
se condujo como un bronce
porque el indulto ha negado
hoi el juez ha decretado
que en capilla han de quedar
i el sábado a mas tardar
dentro la Penitenciaria
por la guardia carcelaria
se les debe fusilar.