Esquina de San Francisco
con Cintura, mis lectores,
hai un puesto de licores
de un curcuncho basilisco;
le voi a dar un mordisco
i una patada en el pecho
para hacer andar derecho
a este asqueroso torcido
[S]olo cuando esté futido
[Y]o quedaré satisfecho.
Este monstruo dia a dia
por llenar pansa i joroba
a la Ordenanza se roba
sin temor a Policía,
«La Libertad» nos decia
que en ese tambo ordinario
I desórden se hace diario
así por sacar su fruto
le importa poco a ese fruto
molestar al vecindario.
Yo conozco a ese sujeto
que por apellido es Pino
así diré lo que opino
de aquel chulleco esqueleto
es el retrato completo
do la trampa i de la usura,
dice que vende uva pura
i lo que vende es veneno;
mui útil seria i bueno
lo viese la Prefectura.
Conmigo tiene una cuenta
por asunto de un trabajo
pero sabrá ese estropajo
lo que es comer con pimienta,
le voi a dar hasta el treinta
desde la nuca a la pata,
le voi a rajar la guata
con la pluma con que escribo,
lo voi a desollar vivo
a este vicho garrapata.
A buen fango se ha metido
este badulaque i leso,
el quedarse con un peso
le va a costar un sentido;
le voi a pegar seguido
a él como a su coñac
con las colas de su frac
me voi a limpiar… la mano
para que sepa el villano
lo que es pelear con ROLAK.