Con una copa en la mano
i otras catorce en el buche,
le recomiendo que escuche
a este jentio ufano,
el brindis en castellano
que diré con chicha baya;
ninguno escapa a la chaya
que les voi a regalar
i el que se quiera enojar
al instante que se vaya.
Brindo por la Clementina
por la Justa i la Matea,
por la bonita i la fea,
por la Peta i la Martina,
pues todas si se examina
en mi pecho hacen estragos
i como yo hago los pagos
en suplicarles me afano
que no se vayan temprano
porque se enojan los tragos.
Tambien bebo con agrado
por el sexo masculino:
a tu salud pues, Jovino,
a tu salud pues pelado,
a tu salud macheteado,
a tu salud matasiete;
¡cuidado! que no es juguete:
ninguno de aqui se mueva
si no quiere que le llueva
un puntapié i un puñete!
Brindo con todo fervor
por toda mujer sensilla,
vieja, joven o chiquilla,
que sepa hacer el amor,
i asi mismo brindo por
que no lo asepten a seca;
desde Chile hasta la Meka
yo brindo por la botella
i porque siga con ella
la remolienda i la cueca.