—Jente que no crees nada,
no llegará tu pecado
hasta negar que ha llegado
una niña endemoniada;
no sé donde está situada
la casa donde se exhibe,
mas la prensa la describe
con sus pelos i señales
¡que cualidades iguales
no cualquiera las recibe!
Un diario que la analiza
en este momento abro
i he saltado como un cabro
i casi he muerto de riza,
pues esta gran pitonisa
tiene fibra tan activa,
que con violencia motiva
a quien quiera que la toca
una sacudida loca
desde abajo para arriba.
—Andan por ahí diciendo
una enormidad tremenda
i antes que otro la venda
aquí la iré yo poniendo;
pido perdon, por si ofendo
el criterio universal;
el hecho descomunal
es este increible aviso:
en un tren, a Valparaiso
se marcha la…… Catedral!
—A los poetas populares
les hago proposicion,
para en mejor condicion
hacerle sus ejemplares;
vengan por estos lugares
i veran su conveniencia;
pónganse en intelijencia
con ROLAK, buenos señores,
porque es de los impresores
el que tiene mas conciencia!
En esta Imprenta, lectores
hago cualesquier trabajo
i por un precio tan bajo
que no habrá competidores;
¡que mis favorecedores
no olviden la maravilla!
la dirección es sensilla:
Imprenta de «El Culebron»
en la calle del Cequion
esquina con Cañadilla.
ROLAK
Nota: Las dos últimas estrofas la usa en otro verso firmado como Chupatesa. Ver.