MENESES, ¿en qué le ofendo?
Por haberme publicado
Tus versos, he contestado
Porque no se quedes riendo.
Tú me hicistes una ofensa
Con intento de burlarme.
Y de mi centro sacarme
Con tu mentira propensa;
Veo que mui poco piensa
En lo que pasa escribiendo;
Cometes error tremendo,
Y esto no lo conocís;
Para que me publiquís,
Meneses, en qué te ofendo?
Si yo contesto tu verso
Es porque tú hablas lujuria
Y al contemplar tanta injuria
Me haces ver que eres perverso;
No he visto en el universo
Hombre tan mal doctrinado;
Te trato de descarado
A tí que sois poeta lirico,
Te envio un verso satírico.
Por haberme publicado.
Te dije, pues, dió con nó
Que no era consonante,
Y tu por salir avante
Escribistes dió y bebió;
Pero él mismo conoció
Al ser de mí censurado;
Volvió atrás desesperado.
Con Justo siguió el fandango
Y por sacarte del fango
Tus versos he contestado.
En lugar de agradecer
La advertencia que te hice,
Como hai un refran que dice:
«Me pagas con ofender;
Pues ahora quiero ver
En tu saber estupendo,
Si sigues versos haciendo
Igual a los anteriores,
Contesto tus sinsabores
Porque no te quedes riendo.
Por último, mentecato,
Me insultas en poesía,
Sin pensar que yo tenia
La horma de tu zapato;
Voi a darte de barato
Calzado de mui buen cuero,
Paga mas bien, pordiosero,
Aquella elevada cuenta
Que tú debes en la imprenta,
Narices de sapo arriero.