¡Por la sesta, lector mio!
Voi a contar con sorpresa
Del infante que ha nacido
Con tres pies i tres cabezas.
Un suceso estraordinario
Ha venido a acontecer
En una pobre mujer
I que su nombre es Rosario.
No me traten de falsario
Si acaso en algo vario;
Por los diarios yo me guio
Para hacer la relacion
I que causa admiracion,
¡Por la sesta lector mio!.
Esta mujer en Mendoza
Con su marido vivia
I dos hijos que tenia
En su pobrísima choza.
La noticia mui curiosa
Se esparció con lijereza;
De estraña naturaleza
Daba a luz este baron
I lo que llama atencion
Voi a contar con sorpresa.
En la rodilla tenia
Un piesito bien formado
I su padre ha procurado
Exhibirlo noche i dia.
Mucha plata recibia
Por su hijo tan querido;
Conservarlo no ha podido
Para dar con él funcion,
I se admiran con razon
Del infante que ha nacido.
No se pudo bautizar
Por nacer como lo indico.
Alcanzó a crecer el chico
Pero no pudo gatear.
La jente particular
Lo[g]ró verlo en una pieza
Sumerjido en la pobreza
Tratado con gran cariño,
I en alarma nació el niño
Con tres pies i tres cabezas.
Al fin podia comer
Lo que le daban, señores,
I toditos los doctores
Se pudieron convencer
En uno i otro poder
El fenómeno pasaba
I con facilidad tomaba
Diariamente su alimento.
Al año murió el portento
Que al mundo tanto admiraba.