En la calle de Aldunate
Un artillero fué muerto,
De este crímen, yo por cierto
Es mui justo que os relate.
No creas lector que trate
De no decir la verded,
Merece por su crueldad
Relatar el hecho horrendo
I que ha sido el mas tremendo
En esta misma ciudad.
El viérnes de madrugada
Un guardian de policía
El cadáver recojia
Con una gran puñalada
La jente toda alarmada
Se agrupó de un improviso
I al ver el crímen macizo
Que se habia cometido,
Decia pues sin sentido
Era artillero el occiso.
Al cuartel de Artilleria
Fué llevado entre congojas
El occiso Agustin Rojas
Donde allí se velaria.
Es tan grande alevosia
De los infames hechores
Que han huido por temores
De que sean capturado;
Los terrores han sembrado
Esos grandes salteadores.
No he tenido mas detalles
Del crímen cruel i feroz
Tan horrendo i tan atroz
Cometido en plena calle,
Es imposible que halle
Otro igual en los anales
En los barrios mas centrales
Cometen sus fechorias,
I en estos fatalos dias
Abundan esos chacales
Si pillan lector amado
Al hechor de tal delito
Ha de pagar calladito
El hecho tan desgraciado
A varios se han fusilado
Pero no hai escarmiento.
Cada dia mas violentos
Cometen miles de robos
I asesinan esos lobos
Sin temer a los tormentos
A. Reyes.